La Merced volvió a ser epicentro en su festividad, un 24 de septiembre que nos regaló momentos históricos frente a la patrona.Durante la mañana fueron incesantes las visitas de fieles que acudieron hasta el templo mercedario donde tuvo lugar de igual manera la renovación del voto por parte del Ayuntamiento y posteriormente la Solemne Pontifical presidida por el Exmo. y Rvmo. Sr. D. José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez quien recalcó en su homilía el llegar a Cristo por María que es amor.

Ya en la tarde la imagen se hizo a las calles a las 18.30 horas en punto de la tarde, abriendo la comitiva la cruz de guía de la Hermandad del Transporte seguida por las representaciones de todas las corporaciones tanto de penitencia como de gloria además de otros colectivos ligados a nuestra iglesia local.

Y como punto álgido Ella. La morena Virgen de la Merced que lucía radiante en el paso que para esta ocasión sirvió para entronizarla junto a su templete tejido de hilos en plata. El aroma de los nardos impregnaba el verdadero sabor que manifestaba la presencia de la Madre de Dios, que como siempre recogió la plegaria a la salida de los Rocieros del Pino, el cante de los «zambo» tanto a la ida como a la vuelta en la Peña Flamenca «Tío José de Paula» o la caricia de Jesús Nazareno que la esperaba en Cristina, añadiendo el aderezo de la música procesional que volvía de la mano de la Agrupación Musical San Juan abriendo paso en la procesión y de la Banda Municipal de Jerez tras la Virgen aunque bastante alejada, por aquello de las medidas de seguridad en el habitual acompañamiento de fieles.

Todo esto sirvió para que de alguna manera se diera el pistoletazo de salida a un curso que nos ofreció a la patrona en las calles que al igual que la Virgen del Carmen solo ha estado un año sin pisar las calles de Jerez.