Aquí seguimos.
Con las mismas ilusiones que allá cuando este niño veía el mundo por vez primera. Tímido y humilde siempre fue de no irse por las nubes. Estaba asentado en el suelo desde que nació y nunca pretendió ser el referente de la información cofrade. Poco a poco fue creciendo. Regalaba sonidos que evocaban a los días pasionales, se puso ante los micrófonos pertinentes de la radio, haciendo amigos les trajo hasta fotografías, vídeos y opiniones.. Hasta le dió por versionarse en el mas rancio y clásico de los formatos, ela papel. Mas no podía pedir.
Ese niño sigue creciendo de la mano de ustedes, los que nos leen y disfrutan de esto tanto como nosotros. Ese fue siempre nuestro objetivo.
Ahora que el mundo cofrade esta tan politizado -o eso pretenden vendernos- les invito a que hagan del ir y devenir cofradiero un eterno disfrute. Desmontando historias para buscar lo verdaderamente esencial. Somos humanos por eso nos equivocamos, y está claro que Lucífer siempre está al acecho. Pero siempre estaremos para contarlo. Lo bueno y lo no tan bueno. Pero lo primero siempre por delante.
Bienvenidos a esta nueva etapa, llena de novedades.
Gracias por seguirnos a diario, por apoyarnos.
Gracias, mil gracias.