En mi primer artículo, y como no podía ser de otra forma, quería hacer referencia a mi pasión, la fotografía, pero también a esos fotógrafos a los que gracias a ellos y a su trabajo, hoy conocemos como fue nuestra Semana Santa de antaño y que gracias a ellos hoy me considero un apasionado por la fotografía.
Tenía unos ocho años, cuando un día decidí coger un libro de Semana Santa de la colección de mi padre. Ese libro, era uno de los que solía editar la Hermandad del Santo Crucifijo lleno de fotografías antiguas de nuestra Semana Mayor, ahí empecé a sentirme atraído por tal afición. Con mi primera cámara contaba solo con 9 años y siempre intentaba copiar a esos grandes fotógrafos. Fotos de detalles de nazarenos echando cera, de la trasera de un palio o de un paso con la torre de alguna Iglesia. Fue ahí donde empezó mi atracción por las fotos y que, seguramente, no hubiera sido tal de no ser por estos fotógrafos como Manuel Pereiras, Eduardo Pereiras o Diego Romero Favieri. Fotógrafos que con el tiempo han ido creando escuela y que somos muchos los jóvenes que hoy seguimos sus pasos.
Fotografías que gracias a estos fotógrafos, entre otros muchos, podemos ver y saber como era nuestra Semana Santa. Ellos empezaron con la pasión por la fotografía que hoy muchos sentimos.