Muchas personas no hemos podido conocer aquel paso que posesionaba cada Viernes Santo junto a la Hermandad de la Piedad, aquel paso alegórico que representa el triunfo de la cruz sobre la Muerte, conocido popularmente en nuestra ciudad como “la Chacha”.
Los primeros datos que se tienen acerca de la Chacha nos llevan hasta el siglo XVIII, cuando por aquellos años ya procesionaba en el cortejo de la Hermandad del Santo Entierro. El esqueleto va sentado sobre una piedra cabizbajo con la cabeza apoyada sobre su mano derecha, detrás llevaba una cruz. Aunque no se tienen muchos datos sobre este paso, no se descarta que en el siglo XX fuera acompañado por banda de Cornetas y Tambores. La Chacha, ha llegado a procesionar en una parihuela llevada por cargadores y a los pies del Cristo del Calvario a principios del siglo XX.
El último paso sobre el cuál procesionó la Chacha fue realizado por el carpintero de Pedro Domecq, siendo realizado en 1937 de tamaño reducido, en caoba y para unos 25 costaleros. Dicho paso fue utilizado por la Chacha desde 1939 hasta los años 50 -años en los que dejara de procesionar- tras utilizarlo anteriormente para procesionar con el Cristo de la Viga. El paso fue utilizado también por la Hermandad de la Defensión, Buena Muerte y Santa Marta, años más tarde de que dejara de procesionar la alegoría de ésta Hermandad.
Como hemos mencionado anteriormente, la Chacha procesionó hasta los años 50, cuando a partir de entonces la Hermandad del Santo Entierro decidió no volver a sacarla a las calles jerezanas.