Quizás sea éste uno de los momentos que más se recuerdan de nuestra Semana Santa y que se perdió con el tiempo y que a pesar de que haya cofrades que puedan pensar que era un saludo sin sentido, nos tenemos que remontar a los inicios de la Hermandad de la Buena Muerte para encontrar el motivo de tal saludo del Cristo de la Buena Muerte con la Virgen de la Esperanza de la Yedra Coronada.
Nos remontamos al año 1958, cuando los inicios de la corporación de Santiago eran en la Iglesia de la Victoria, recibe la invitación de dos Hermandades para que sus hermanos pudieran hacer estación de penitencia, ya que no sería hasta 1959 cuando la Hermandad saliera con su titular. La primera de éstas Hermandades se trata de la corporación sevillana de la Hermandad de los Estudiantes, la cual procesiona el Martes Santo, siendo la segunda la Hermandad de la Yedra de nuestra ciudad. Para la primera, fue solo una representación de la Hermandad de la Buena Muerte, siendo para la segunda otra representación en la ante-presidencia con un hermano en la presidencia del paso de palio de Nuestra Señora de la Esperanza.
Por tal detalle de la corporación jerezana del barrio de la Plazuela por tal invitación, el 21 de diciembre de 1958 se aprueba el nombramiento del título de Hermano Mayor Honorario Perpetuo entre ambas corporaciones.
En 1959, la Hermandad de la Buena Muerte procesionaria por primera vez desde la Iglesia de la Victoria, procesionando el Santísimo Cristo sobre las andas de la Chacha, la cual dejó de procesionar en 1955. Además, se contaba para ésta primera salida con una presidencia formada por hermanos de la Hermandad de los Estudiantes, de Sevilla, y otra presidencia formada por la Hermandad de la Yedra de nuestra ciudad. Al salir de la Colegial, la Hermandad de la Yedra decidió de volver el paso de palio para encontrarse con el paso de misterio de la Hermandad de la Buena Muerte por tal nombramiento del año anterior.
Éste saludo se ha venido realizando hasta principios de siglo, cuando la Hermandad de la Buena Muerte intercambió su lugar en la Madrugada pasando a procesionar delante de la Hermandad de la Yedra, aunque en los primeros años se encontraban el misterio del Señor de la Sentencia y el paso de palio de la Virgen del Dulce Nombre.
Para terminar, les dejamos con uno de esos encuentros del Cristo de la Buena Muerte con la Virgen de la Esperanza, concretamente el encuentro que tuvo lugar en el año 1997.