La Hermandad de las Tres Caídas vino celebrando hasta la jornada de ayer, los ya habituales cultos en honor a sus Sagrados Titulares, el Santísimo Cristo de la Salud y la Virgen de los Dolores. Para ello y en este año tan especial donde la pandemia del COVID-19 se ha hecho tan presente, la corporación decidió que durante el Triduo la Santísima Virgen de los Dolores permaneciera a los pies del presbiterio a la veneración pública de todos los fieles.
Así fue hasta la jornada de ayer, donde además la corporación jerezana tuvo un detalle muy hermoso con la Hermandad de la Yedra -con la que están hermanados-, luciendo la dolorosa de San Lucas el manto y la saya de la coronación de la Esperanza de la Yedra en homenaje al gran trabajo realizado por la cofradía en con la Cocina Autogestionada que lleva por nombre el de la propia imagen, donde además se ha colaborado estrechamente con la labor realizada por «Costaleros por nuestros mayores», movimiento promovido por la del Miércoles Santo.