Quedan menos de cuarenta días para que se celebre la ansiada Procesión Magna Mariana y los preparativos en las hermandades se suceden de manera constante. Las casas de hermandad acogen ya a los distintos equipo de mayordomía que se afanan en la limpieza y preparación de todos los enseres que se utilizarán en el evento que si Dios quiere, tendrá lugar en la jornada del 12 de octubre.
Una espera que servirá para disfrutar de unas vísperas que no dejarán de ser intensas y hermosas, con multitud de actos como si Jerez estuviera sumida en una «cuaresma otoñal».