Conocí a Alfonso Martín-Bejarano hace ya unos años, cuando estimé su presencia en el ya desaparecido «Entre Azahares» para que viniera a hablarnos de la edición de un libro, que había preparado para su Hermandad de la Coronación en el que daba a conocer datos históricos de la misma y vicisitudes de lo más interesante para las corporación de la calle Arcos. Modestia aparte, siempre recuerda que el no es historiador ni pretende serlo, pero si le gusta investigar y mas si es sobre temas jerezanos o relacionados con las cofradías. Ahora nos presenta su nueva obra, la segunda parte de «La Semana Santa de Jerez» a través de la prensa que fue presentada hace una semana en la Ermita de San Telmo.
Alejandro Fernández: Alfonso, en la jornada del pasado sábado se presentaba la segunda edición de esta obra tan curiosa que estás recopilando y rescatando. ¿Contento por como ha quedado?
Alfonso Martín-Bejarano: Muy contento Alejandro. No solo el contenido del libro me parece muy interesante y bonito de ver, sino que además la presentación salió muy bien con el estreno de una saeta cantada por Manuel de la Fragua incluida.
A.F.:-Imaginamos que si te lanzaste a por esta segunda parte, es porque la primera fue un total y rotundo éxito…
A.M.: Bueno, hablar de rotundo éxito en este tipo de publicaciones es relativo (risas). Sí que se vendió más o menos bien y he recibido muy buenas críticas por parte de cofrades lectores de Jerez e incluso historiadores, pero este mundo es en realidad muy minoritario. Si te soy sincero, no escribo por las ventas sino por intentar poner luz sobre nuestro pasado y dejar un legado a los que nos siguen.
A.F.:¿Qué nos vamos a encontrar en «La Semana Santa de Jerez a través de la prensa: 1886-1901»?
A.M.: Se encuentra entre sus páginas un sinfín de datos y anécdotas que nos pondrán en auténtica situación de cómo era la Semana Santa de esos años. Se trata de un periodo muy interesante con la reorganización de cuatro de las cofradías históricas: Prendimiento, Soledad, Desconsuelo y Coronación, amén de un periodo dulce del movimiento cofrade con varias adquisiciones de renombre.
A.F.: Como curiosidad ¿Cuántas horas de trabajo puede llevar este libro?
A.M.: Esa pregunta es imposible de responder, pero son muchas, te lo aseguro. Hay periodos en los que uno usa cada rato libre que tiene para escribir e investigar. Porque no solo hay que peinar la prensa para encontrar todos los artículos que hablan sobre la Semana Santa y sus cofradías, sino que hay que darle forma, ordenarlo, filtrarlo, convertirlo en un relato más o menos entretenido. Además, no puedo resistirme a acudir a otras fuentes cuando hay algo que me llama en especial la atención o no me cuadra. Así he estado en diversos archivos de hermandades y he consultado mucha bibliografía especializada. Todo ello referenciado en el libro.
A.F.: Imaginamos que habrás descubierto multitud de datos investigando para plasmar está nueva entrega…
A.M.: Muchos… algunos muy sorprendentes. Suele tenerse la creencia de que las hermandades somos inmovilistas, incluso rancias, pero, en realidad, las cofradías se mueven con la sociedad y lo que hoy es normal, no lo era entonces, y vicebersa. Hay muchos cambios de orden interno, de culto, de estética, etc.
A.F.:¿Cuál de ellas es la más curiosa o la que te haya llamado más la atención?
A.M.: Ha habido tres temas que me han cautivado: Descubrir que la Virgen de la Piedad llevaba pies tallados, la refundación del Desconsuelo en hermandad del Silencio y el misterio de las distintas Vírgenes del Desamparo, tema del que planteo una hipótesis bastante sólida
A.F.:¿Qué ha sido lo más difícil en la elaboración del trabajo?
A.M.: Toda la labor de pedagogía. Hacerlo un poco más un relato y un poco menos un ensayo. Sin perder la rigurosidad mi interés siempre es conseguir que el cofrade medio quiera aprender sobre lo que fuimos sin llevarse una avalancha de datos sin hilo conductor.
El libro puede adquirirse en Libreria «El Laberinto!, «La Luna Nueva» y Librería Agrícola Jerezana