“No tengáis miedo de mirarlo a Él”
Juan Pablo II
Adrian Zurera de la Peña.- Padre, hay veces que no sé a dónde mirar. Padre, a veces, no comprendo este mundo.
Cuando la soledad, el abatimiento o las ganas empedernidas por encontrar una simple y mera explicación sobre las atrocidades que azotan nuestra sociedad embriagan mi pensamiento, hacen en mí aflorar reflexiones y el cuestionamiento infinito de varias materias.
Atentados, terrorismo, injusticias, penurias, hambrunas, avaricia, miedo. Son algunas de las palabras más repetidas en cualquier informativo o tertulia de bar. Pensar en dichos vocablos y sus respectivos significados me atormentan, no quiero pensar en la maldad del hombre ni en ese homo homini lupus sustentado por Hobbes. Pero… que te voy a contar, si nadie mejor que Tú sabe del egoísmo humano, donde cada cual pide por su salud, su economía y felicidad.
La inhumanidad, uno de los adjetivos para definir esta sociedad, mas ni el término sociedad debería ser empleado, puesto que está cargado de un significado negativo. Deberíamos vivir en comunidad -no en comuna- siendo en su plenitud consciente de los vínculos entre los humanos y los sentimientos propios de los mismos.
Hay veces, que no sé a dónde mirar. A veces, miro hacia arriba buscando la paz, pero sigo viendo repugnantes actos hacia nuestros iguales y sintiendo tedio por esta sociedad.
Solo a veces, tengo esperanza en la metamorfosis del mundo que habito. Sí, tengo esperanza…