EL TECHO DE PALIO DE LA VIRGEN DE LA SOLEDAD
Una de las piezas más peculiares de la Semana Santa así como de las más hermosas, la encontramos acogiendo a la Virgen de la Soledad. Su paso de palio se encuentra rematado por un techo en color amatista, una especie de violeta claro que recuerda al cuarzo.
Realizado por los talleres de Esperanza Elena Caro, se encuentra bordado en oro y sedas de colores, partiendo en el centro del mismo con el escudo de la corporación de donde surgen unos motivos ovalados que culminan en hojas de acanto. Fue estrenado en el año 1954.