Nos encontramos frente al ecuador de la Semana Santa jerezana, jornada grande donde las haya. La misma comienza desde bien temprano por la barriada de la Granja con la Hermandad del Soberano Poder, la cual recomendamos verla en su transitar para llegar al centro donde posee mucho encanto, así como heroicidad. Ya en el centro, tiene momentos como Carmen, Tornería y su saludo a la Hermandad de Jesús Nazareno que en pocos años lo han convertido en un clásico, paro los que tengan más aguante no se pierdan su recogida siendo este año además quienes cierren el Miércoles santo.
Desde el barrio del Pelirón, nos llega la dulce Virgen del Consuelo y el Señor del Amparo quienes en su ida a Carrera Oficial, nos dejan momentos como su paso por el barrio San Pedro visitando de regreso el Convento de las Hermanas de la Cruz en la plaza Belén, afianzando mas aun si cabe, los vínculos con las religiosas de Santa Angela titular de la hermandad. Además, su transcurrir por calles como Carpintería Baja y Tornería harán las delicias del público.
Con el recuerdo latente aún de la hermandad del Desconsuelo desde San Mateo, nos llega de nuevo una hermandad, la del Santísimo cristo de la Caridad, conocidas por todos como San Marta y la cual dispone de una itinerario bellísimo, con enclaves como Justicia, Francos o San Marcos a la ida y su regreso por Plaza San Lucas, Cabezas y Plaza del Mercado.
Una de las novedades de este año se da en este día, como es el cambio de orden de paso por carrera oficial de la hermandad de las Tres Caídas y la Hermandad del Prendimiento que es la que va a pasar en cuarta posición, adelantando su salida a las 17 horas y que es para no perderse al ser algo histórico y poder ver la corporación con luz solar de esa hora. El prendimiento es hermoso verlo por cualquier parte, no hay un momento en que no se pueda disfrutar del magnífico rostro del Señor ni perderse y enamorarse de la luz de su mirada, como toda su salida por el barrio de Santiago y todo el regreso desde plaza Peones al templo, cualquier sitio es bueno para ver al «Prendi».
Una de las hermandades clásicas de nuestra Semana Mayor, es la hermandad de la Amargura, que desde la calle medina nos trae al Señor de la Sagrada Flagelación en su grandioso paso de misterio y la inconmensurable belleza de la Amargura, una de las dolorosas más relevantes de nuestra ciudad, corporación que nos regala momentos como su calle a a la salida, el paso por Naranjas y Bizcocheros y el ya más que conocido transitar por la plaza de las Angustias a la vuelta haciendo las delicias de los que allí se encuentran.
Como culmen y broche de oro a una de las jornadas más devocionales de los días santos nos llega el Señor, así sin más, Nuestro Padre Jesús de la Salud, las Tres Caídas si, pero en definitiva el Señor. No hay un momento para verlo cada calle, cada esquina, cada minuto es bueno para ver al Señor, porque seguro que cuando pase se parará el tiempo y se perderán en su rostro. Tras El, un magnífico crucificado, talla inmejorable, de la Salud también pero esta vez en la cruz y la estela que nos deja la dulce pena de la Virgen de los Dolores, cofradía completísima que en su salida visitará a las Hermanas de la Cruz, siendo la corporación que históricamente lo hacía, siguiendo por Carpintería y Tornería, recuperando este itinerario histórico por lo que no se lo pierdan, ya de regreso la vuelta desde Barranco a Plaza San Lucas, es uno de lo momentos más sublimes de la Semana Santa jerezana.