Nos encontramos en la segunda parte de nuestra Semana Mayor, que se nos va rápida ya que son tres historias que contar pero que casi se fusionan en una sola jornada. Se comienza el Jueves Santo con una de las cofradías más elegantes de la ciudad: la Vera Cruz, la cual cuenta con tres pasos, incluyendo la cruz portada con la reliquia del Lignum Crucis. Podremos disfrutarla tanto su salida por Chancilerria y Gaitán, como su regreso desde San Marco.
Desde el Centro Salesiano «Manuel Lora Tamayo», nos llega la salida más temprana del día con lla Hermandad de la Redención, de la que no debemos perder su llegada al centro por el entorno de la Victoria y Porvera así como su regreso por Carpintería y Tornería.
Dos de las corporaciones de hoy, tienen sus templos en plena Carrera Oficial. La primera de ellas -que realiza permuta con la siguiente de la Lanzada- es la Oración en el Huerto que este año, retomará Porvera en su salida, momento para no perderse con calle San Juan de Dios y en su regreso calle Pozuelo y Letrados que son magníficas para contemplar a la Virgen de Confortación y como no, la recogida desde Torneria a su templo con la madrugá ya empezada por San Miguel y la Plazuela.
Debido a la permuta, la cuarta del día es la Hermandad de la Lanzada, que procesiona desde la Basílica de Nuestra Señora del Carmen Coronada teniendo un recorrido coqueto desde salida hasta su recogida tomando Carmen, Tornería, a la ida y regreso por Barranco, Peones y Carpintería Baja.
Como cierre, clásico y jerezanísimo al Jueves santo, llega el Dolor, hermandad que posee dos pasos magníficos y dos titulares de bellísima factura, así como su conjunto escultórico, posiblemente uno de los mejores. Su salida desde la Plaza de la Asunción, con un marco incomparable, es una auténtica preciosidad, pudiendo verla en cualquier parte ya que tanto la ida hasta Cristina y la vuelta por Monti, Pozuelo, Letrados, y la recogida son momentos recomendables.