Adrián Zurera de la Peña.- Mayo, mes donde el calor hace acto de presencia y aprieta. Mayo, el mes donde nacen esas flores que un día morirán para ser alfombra de un paso de palio. Mayo, mes del Corpus, las cruces apellidadas con el mismo nombre de la mensualidad que nos ocupa, la Romería del Rocío, los patios cordobeses, María Auxiliadora…
En este mes, podremos disfrutar de otra «Semana Santa» con multitud de procesiones, contando en el mismo día con hasta cuatro o cinco, donde la protagonista es la Santa Cruz de Cristo, la Virgen María y los jóvenes de las Hermandades, con la participación de los mismos en las salidas procesionales y realización de las alfombras para las diferentes procesiones del Corpus en nuestra ciudad. Recuerden que los jóvenes son esa nueva generación futura perteneciente a Juntas de Gobiernos de nuestra Semana Santa, a esos cargos que acompañan al presidente de la Unión de Hermandades y a todo ese “gobierno” de la semana que más nos gusta. Ahora más que nunca es necesario ese binomio entre juventud y erudición.
Por todo ello, en este mes, el mes de la Virgen, es donde se debe de dar a los jóvenes esa participación y hacerlos sentir más hermano que nunca, depositando en ellos confianza y responsabilidad para así prepararlos en su futura tarea como miembros de Juntas. Haciendo especial énfasis en la catequesis hacia la figura de María la Virgen.
Fotografía: Lucas Álvarez.