LUCES
El gran trabajo de las hermandades en nuestra ciudad, ha supuesto que la Navidad jerezana incremente su peso desde finales de Noviembre. Bien es cierto que las tradicionales zambombas, eran antes un poco más nuestras mostrándonos con la lucidez de lo mas atrayente el simposio que requería el movimiento tradicional con la sencillez virtuosa de que lo que ocurría alrededor de una candela era algo mágico e irrepetible. Ahora se nos ha ido un poco de las manos, porque el macrobotellón se impone a la hora del estallido navideño. Cuidado, estamos en el límite.
SOMBRAS
El arcaico plan trazado para cierta cofradía por parte de las altas esferas que se hayan en Bertemati, parece que va a explotar en breve. Cuando el río de la culpabilidad estremece los lares que recorre de manera súbita, la faena va a terminar como la «Batalla de Waterloo», todo el mundo quiere ser Hermano Mayor ahora pero poco hay con dos dedos de frente. ¿En serio la Hermandad estaba dividida tal como aseguraban?
Post Scriptum: Por mucho que digan, habrá costaleros cobrando un sobrecito la próxima Madrugá.