Los mentideros cofrades no paran de traer y llevar rumores en torno a nuestras corporaciones. El último -que se hizo realidad ayer- fue el que dio fruto a la realidad de un Vía Crucis que allá por el primer Lunes de Cuaresma, nos hará ver a la imagen del Señor del Prendimiento por las calles de nuestra ciudad. Una cita ineludible sin duda y que equivaldrá a convertirse en exitosa a buen seguro.
Pero no nos vamos muy lejos, porque bien es cierto que hay situaciones insostenibles y representan el día a día de nuestras hermandades, como es el caso de la de Bondad y Misericordia que busca asilo, tras haberse roto las relaciones entre la Orden de San Juan de Dios y la propia cofradía. Los días pasan y desde el Obispado no se da una respuesta clara ante las idas y venidas de un futuro que se torna caprichoso con los cofrades del Lavatorio.
Aunque también es cierto, que al final del túnel siempre se ve la luz. Y la cosa parece que vislumbra la misericordia maternal de quienes acogen a la primera devoción de nuestra ciudad. Podría ser, que hubiese Misericordia para la Bondad.