Esto se nos va. Será largo y duro, pero se nos va.
Realmente no sabemos si realmente queremos que se vaya o incluso que no pase, dejando el resoplido de la Resurrección en un nuevo domingo en el que ojalá sigamos celebrando la vida y que poco a poco, todo se termina.
En este Sábado de Pasión, veríamos al Señor de la Salvación bajar nuevamente hasta la Victoria, quien sabe si en uno de sus últimas visitas. Lo haría como siempre, con su elegante cortejo y paso de misterio que viene tomando poco a poco forma en las manos de Juan Carlos García, además de estrenarse Jaime Racero en el martillo.
Tras esto habría varias opciones: ver a la Hermandad de la Misión se nos antojaría este año lo más acertado, disfrutando de su transcurrir por las inmediaciones de la Plaza Belen en uno de los íntimos momentos de la corporación de Picadueñas con su llegada al Convento de las Hermanas de la Cruz.
A continuación, sería interesante coger el coche para buscar la jerezana barriada del Portal y acompañar a la Agrupación Parroquial del Señor Cautivo, futuros dueños de esta jornada junto a la Hermandad de la Entrega que sería nuestro siguiente destino, con su siempre portentoso paso de misterio.
Para finalizar la jornada, lo mejor sería regresar al centro y disfrutar con una cofradía elegante y de negro -la de la Sagrada Mortaja-, ya en las postrimerías del Sábado de Pasión que sueña con ser madura y marchar de esta manera a otras jornadas que quieran acogerla.
¿Será en 2021? Dios proveerá….