El deleznable estado de la pandemia que está azotando a nuestra comunidad autónoma y en concreto nuestra ciudad, va a hacer que el inicio de la Cuaresma sea de lo más diferente al conocido. Es decir si el año pasado conocimos una Semana Santa totalmente diferente, en este 2021 se le añade la Cuaresma, siendo lo único que disfrutamos el pasado año.
Es por tanto que las cofradías viendo el panorama, deciden aplazar sus cultos y de esta forma, aguantar el tirón en la espera de una posible mejoría en la que el COVID-19 de una tregua.
La Hermandad de la Candelaria fue la primera hace unos días, en hacer oficial un comunicado donde se anunciaba el aplazamiento de los cultos en honor a la Santísima Virgen, insistiendo en que tras la vuelta a la normalidad se retomarían los mismos siguiendo la normativa sanitaria.
La Hermandad de la Buena Muerte también hacía lo propio, aunque poniendo ya una fecha certera, comenzando sus cultos el próximo martes 23 de febrero en Santiago.
Por otra parte la Hermandad del Amor de la misma forma, ha decidido aplazar los cultos en honor a sus Titulares, que iban a tener lugar en el Convento de Santa María de Gracias, aunque eso sí se mantienen la veneración a los mismos programadas durante la Cuaresma.
La última de las corporaciones en dar a conocer la suspensión de sus cultos, sin una fecha establecida para su celebración es la Redención, que tendría que iniciar los mismos en la jornada del próximo Miércoles de Ceniza.
Así pues, a buen seguro no serán las únicas que tomen decisiones de este tipo y lo más seguro, es que todos los cultos cuaresmales se condensen en menos días.