La Magna Mariana se avista en el horizonte: las grandes incógnitas
Cuando quedan poco menos de dos meses y medio para la celebración de la esperada Procesión Magna Mariana, aún faltan por cerrar numerosos y diversos detalles que aunque puedan parecer distantes en cuanto al tiempo, son de especial significado en cuanto a la propia composición del evento, pero que se agudiza cuando agosto se marca de manera tradicional como un mes inhábil, aunque mucho nos temamos que este 2024 no haya apenas segundos para descansar.
Bien es cierto que hace un mes -allá por finales de junio- tenía lugar con toda la pompa y el boato que se merece la oficialidad de la cita, la presentación del propio evento con cartel horarios e itinerarios, a lo que deberíamos presuponer la aceptación por parte de los colectivos participantes de los mismos, marcados por una comisión formada para tal efecto con reconocidos cofrades y expertos de la temática.
HORARIOS E ITINERARIOS
El día 15 de julio era la fecha límite para indicarle al máximo organismo cofradiero modificaciones y elementos a tomar en cuenta, de cara a la llegada de los pasos hasta la Plaza de la Asunción donde comenzará el itinerario oficial que culminará en el Mamelón a la altura de la calle Eguiluz. Hasta el momento no han transcendido datos oficiales que nos hablen del punto y final a este tema, interesante sin lugar a dudas porque además la ciudad se encontrará inmersa en distintas obras en sus calles que han dado lugar a itinerarios de los más peculiares.
EL TRANSITAR POR LA CARRERA OFICIAL
En cuanto a los horarios e itinerarios, hay un planteamiento que llama poderosamente la atención: los cinco minutos que tendrá cada paso. Es decir, el grupo que conformarán los hermanos que acompañen a cada imagen, el cuerpo de acólitos y la banda de música -quien la lleve- deberá pasar en cinco minutos, lo que implica que el ecuador de la procesión -que podemos situar en la Virgen de la Paz y Aflicción- estará en los noventa minutos, mientras que el total de la comitiva terminaría en transcurrir hora y media más tarde, suponiendo las tres horas de procesión, algo que es difícil que se produzca, pensando en el ritmo desigual de cada palio y la inclusión o no de las formaciones en los cortejos. Haciendo un cálculo medio en el que puede incrementar unos tres o cuatro minutos de acumulado por retrasos, podríamos hablar de que el final podría colocarse en las cuatro horas y cuarto, tiempo que parece más asumible teniendo en cuenta el ritmo que implementan las cofradías jerezanas.
ALQUILER DE SILLAS EN EL RECORRIDO OFICIAL
Otra de las incógnitas que pululan por la calle, es la que se hace el público en general. Sí, esas personas que no siendo cofrades empedernidos, pretenden no dejar pasar la cita catalogada como histórica y contemplar el evento en una ubicación con su silla como ocurre durante la Semana Santa. Desde El Consejo se habla de alrededor de 15000 ubicaciones de este tipo en el trazado que recorrerán las treinta y siete imágenes participantes. ¿Cuando estarán disponibles para su adquisición? Posiblemente en breves fechas estarán disponibles a través de una aplicación online, a la que podrán acceder jerezanos y no jerezanos.
LA MÚSICA EN EL ITINERARIO OFICIAL
La música en el recorrido magno, está siendo uno de los grandes alicientes puesto que las corporaciones han cerrado acuerdos con formaciones de primer nivel andaluz. El planteamiento inicialmente tomado por las corporaciones ha dado lugar a una variación importante y los acuerdos con los colectivos musicales han tenido que variarse en su mayoría, ya que inicialmente no se contaba con el acompañamiento musical en la Carrera Oficial, elección que desde la organización ha dejado en manos de cada Hermandad, lo que podría provocar un caos sonoro tras cada paso. Un planning musical donde alternar las formaciones y marchas de la banda de turno parece ser la solución, algo que desde la comisión musical quieren conformar para que no se pisen las marchas, por lo que en un momento dado podría sonar la banda que acompaña a X palio, para que anden X Y y Z, debiendo marcar muy bien el estilo y carácter de las propias composiciones, viendo cómo se las gastan en algunas corporaciones con los repertorios, aunque cada vez es algo que se cuida más.