Durante estos días todos aquellos que hayan pasado por las inmediaciones de la calle Arcos, en torno a la Capilla de los Desamparados, se habrán fijado en el trabajo minucioso que se ha estado desarrollando en torno a una de las señas de identidad de la sede de la Hermandad de la Coronación.
Se trata de la restauración de los azulejos que de encuentran situados en torno al la puerta de salida de la cofradía, que se encontraban en una situación de deterioro bastante avanzada.
Los encargados de llevar a cabo esta labor, han sido la restauradora Silvia Ortego y el maestro ceramista Israel Jiménez. Los mismos han devuelto el esplendor perdido a estos retablos que durante todo el año reciben las oraciones de todos aquellos que confían sus peticiones en el Señor de la Coronación y la Virgen de la Paz.