Adrián Zurera de la Peña.- Fin de semana, protagonizado por los más jóvenes de las hermandades, cargado de ilusión, fe y religiosidad popular. Aquellos jóvenes costaleros, encendedores, monaguillos y todas las ocupaciones dentro de un cortejo son de gran importancia en estas procesiones debido a su carácter formador para un futuro cercano.
Para ello, es necesario la ayuda de un grupo de expertos, en concreto la Junta de Gobierno, la cual debe de tener unos conocimientos y experiencia previa para facilitar a los jóvenes la preparación y trascurso de la misma. Sería muy triste el requerimiento de un grupo de personas ajena a la Hermandad o a la Junta, ya que ponemos en tela de juicio la ilusión de ese grupo de pequeños cofrades.
Si no se cuida la juventud, la cual es el inminente futuro de nuestras corporaciones, se producirá una decadencia en las mismas produciéndose un colapso en la evolución de nuestras Hermandades.
Esas corporaciones que no mimen a los más pequeños están sentenciadas a la autodestrucción, por lo cual no se procederá a poner en prácticas esos valores cristianos que hoy están desapareciendo por las mismas personas consagradas y laicos.
A pesar de una mala gestión, la alegría, felicidad, ilusión y fe de la juventud cofrade es invulnerable a todo mal de aquellos mayores que quieran destruirlas.
Fotografía: Lucas Álvarez
11 COMENTARIOS
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Triste realidad donde los mayores anteponen sus propios intereses creados en detrimento al
trabajo y valores de unos jóvenes que serán el futuro.
Es interesante el artículo porque se manifiesta en dos palabras utilizadas por el autor, una honda preocupación por la juventud a la que ciertamente debemos cuidar y formar en el ámbito cofrade. Estas dos palabras son: «mimar» e «invulnerable»: para la primera se corre no pocas veces el riesgo de mal interpretación en la práctica de la misma, cuando el mimar es sinónimo de cuidar con una actitud de enseñanza y paternalidad sobre el seguimiento de los jóvenes, diríamos que estamos en el espíritu que anhelamos de crecimiento. Pero cuidado! Si el mimar se traduce como aquel padre que consiente a cualquier precio cualquier tipo de actitud no importando el crecimiento y madurez de los mismos, ciertamente se llegará aquella autodestrucción aquí expuesta y que no queremos. Por otra parte, invulnerable tiene que hacer presente aquello que significa, es decir, no dañar, y aquí diríamos lo mismo, hacer crecer y dejarse enseñar es signo de madurez, si se entiende lo contrario es orgullo obcecado que se cierra y se hace hostil por sí mismo. Sigamos creciendo queridos jóvenes!! Sin prejuicios!!
Entiéndase «paternalidad» como si fuese un concepto creado para la ocasión y no tanto en sentido estricto como nos lo presenta la RAE, pues dice «paternidad», aquí apunta al ámbito del crecimiento paternal y formativo.
No todos los jóvenes buscan el futuro mas acertado para la Hermandad, y eso también habría que hacérselo de mirar, mas aún cuando muchos de esos jóvenes vienen de la mano de otros mayorees que han intentado destruir, o incluir toxicidad dentro del nucleo de la Hermandad.
Sr. Fulanito, esos mayores a los que usted dice que han intentado destruir e incluir toxicidad son aquellos que lo han dado todo y se han partido la cara por la hermandad. Lo que hace falta es abrir los ojos y tener más personalidad propia y no ser movidos por una persona que lo único q ha hecho en este tiempo es dividir. Estamos perdiendo el concepto de HERMANDAD…
La ilusión de los más pequeños son los mejores recuerdos que me llevo conmigo ya que tuve la suerte de disfrutar mucho con ellos. Aunque no fue fácil, hubo muchos impedimentos, contratiempo y poca ayuda respecto a los “expertos» y “mayores” de la hermandad , todo se consiguió sacar hacia delante.
Fulanito!!!
Que raro que antes no se hablaba nada de la sed y mira ahora?todo el mundo comenta!!!
sera que la mala gestion es ahora? Y no antes?
Como bien dice en un comentario anterior el concepto de hermandad esta mas que perdido.
Dejemos de cuestionar lo que hacian anteriormente y miremos mas lo que se hace ahora, y por desgracia no se esta cuidando la juventud de la hermandad, que os guste o no es el futuro de ellas.
Al Sr. Fulanito le diría: ya está bien de enjuiciar a unos jóvenes por las acciones de otros, que tan solo quieren trabajar por y para la hermandad, no vienen de la mano de otros mayores, simplemente ser ellos mismos sin tener que posicionarse entre unos y otros.
Para el Sr. Fulanito:
Estos jóvenes tienen amigos en el infierno y en el cielo, ahora averigüemos
si el cielo es el cielo y el infierno es el infierno.Estos jóvenes tienen personalidad suficiente para no ir de la mano de nadie.
He leido cada uno de los mensajes y lo que debemos de hacer es dejar a las Hdades tranquilas y si hay algo personal no pagarlo con la misma. Que si hoy estan fulanitos o mañana estan menganitos da igual, daros cuenta que estais hablando de cosas personales. QUE SE MANCHA EL NOMBRE DE LA HDAD. Pero nunca el de la pernosa en si. Vamos a arreglar lo personal y a trabajar por las hdades. Para engrandecer la semana santa.