Desde el primer momento, las Hermandades jerezanas han sido de los colectivos que en cierto modo se han afanado en buscar soluciones frente a la precariedad que se estaba produciendo frente esta situación. Con un grupo de voluntarios al frente y apostando por la colaboración en varias vías y de distinta forma, la mayoría de las corporaciones se han bastado por ellas mismas y recuerdan que una de las grandes bazas que deben llevar por bandera, precisamente es la de la una de las virtudes teologales: la caridad, que más de uno y de dos no recordaban.
Pero si algo bueno podemos sacar de esta situación es precisamente la apertura de ojos de muchos cofrades que permanecían adormecidos en sus casas de hermandad sin recordar que en la sociedad hay mucha tela que cortar, aún incluso sin coronavirus.
Solo hay que seguir el ejemplo de las queridas Hermanas de la Cruz para no confundir caminos ni ideas, que no es otra que el bienestar de los pobres y necesitados.
Es por ello que hemos sabido recoger el guante y nos hemos puesto a punto. Primero surgió la iniciativa «Costaleros por nuestros mayores» que a su vez acogió a distintas realidades cofrades en torno a la gestión de la crisis que siempre se ha centrado en ayudar a Cáritas. Un buen grupo de voluntarios que ayudados desde el confinamiento por sus hermanos, trabajan cada día para solventar la situación.
Las hermandades por su parte, trabajan para animar a todos aquellos que deseen colaborar en iniciativas: ayudar a ayudar que podríamos llamarlo, de distintas formas y maneras.
En un principio pensamos en que esta entrada fuera un compendio de todas las iniciativas cofradieras que se están llevando a cabo, pero si es cierto que podría resultar injusto que se nos pasara alguna o destacáramos otras por encima. Así que mucho ánimo a todas las hermandades que trabajan de manera dura y que son sin dudarlo el estandarte de la ciudad frente a la propia pandemia.
Nuestro reconocimiento público.