Hace 28 días, empecé lo que espero sea de vuestro agrado. Vuelvo a repetir que no tengo ni la más mínima intención de agredir verbalmente a nadie, y si en mis comentarios, alguien se ve reflejado, es pura coincidencia ( quién se pica, ajos come ). Llega Noviembre, y con este mes llegan las castañas, los frutos secos, y lo que en su día fue un mes bonito y especial para el vestir de las imágenes, se ha convertido en todo un calvario, para las personas que nos gusta lo “normal”. No digo que el resto sea anormal, pero es tremendo, como “disfrazan” a la Virgen María por muchos lugares de nuestro querida ciudad. Bajo mi punto de vista se ha confundido el vestir de luto, con un casi transformismo de la imagen, un “cambio radical” -como el programa de tv- y nos encontramos con auténticas escenas de tenebrismo, terror y pavor, al más puro estilo del “jalowin” americano que nos inunda la sociedad.
Yo me pregunto: ¿ Qué necesidad hay de vestir a la Virgen María de tanto dramatismo? Una cosa es rendir un sentido homenaje a nuestros difuntos, y para ello hay tradición de poner a nuestras imágenes de luto, y otra es ponerla de la señora madre de la casa de los Monster….en fin, será cuestión de gustos,…de buen o mal gusto, claro. Y es que lo de vestir a las imágenes, y en especial a la Virgen se ha convertido en el centro de las miradas de los new-cofrades. Es cierto que ya “casi todos sabemos de todo”, pero quizás sea esta parcela junto con la carga, donde más se meten los “entendidos”.
Como en anteriores temas, y después de años de exilio voluntario, me encuentro sorprendido con muchos cambios que se han dado. Estamos viviendo lo mejor y a la vez lo peor del vestir delas imágenes. En esta ciudad, podemos sentirnos orgullosos de tener a día de hoy, al mejor vestidor con diferencia, dominando todo tipo de técnicas y con un resultado final espectacular en todo lo que toca. Y a la vez de ser agraciados de convivir con este pedazo de artista, también tenemos la parte negativa, con imágenes que no están bien vestidas, confundiendo en todo momento estilos y formas.
Hay vestidores, que quizás tuvieron su momento, pero que en mi modesto entender, una retirada a tiempo, sería lo mejor que pudieran hacer. Seguramente la culpa no la tengan Ellos, sino las mayordomías que no acrecientan el cuidado de esta parcela. A nadie le gusta reconocer que su época ha pasado, sobre todo cuando tienen desde hace años algún grupito de aduladores, más seguidores de su arte en el marketing hablado, que en el de sus manos. Cierto es que parece como si les faltara ilusión en sus formas, incluso hay veces que ves a imágenes, que están como sin terminar de vestir.
Vuelvo a insistir, probablemente la culpa final de esto, no la tenga el “artista “ que viste, sino las personas responsables del patrimonio de cada hermandad, pero lo cierto es que lo sufre la imagen y la hermandad. Está claro, que como “profesionales” del sector, ( la mayoría cobran como las comisiones de algunos partidos políticos, sin declarar ni nada por el estilo ) deberían nunca mejor dicho, ser profesionales y no terminar su “trabajo” cuando saben mejor que nadie, que no está bien finalizado. Encajes caídos, rostrillos que parecen que han pasado huracanes en el interior de la iglesia, frentes espantosas, mantos colocados al voleo, en algunos casos más que mantos, son alas-deltas. Pero bueno, a día de hoy, hablar de ciertos temas en este mundo, parece tabú, parece que no se pueden tocar, sobre todo si se hacen alusiones o se nombra a personas.
Siempre he dicho que quiero, deseo e intento hacer que mi hermandad tenga lo mejor. Seguro que todos queremos lo mismo para nuestras cosas. Pues desde aquí, a todas y todos los que nos gusta este Universo, les invito a que busquemos lo mejor para nuestras imágenes, sin amiguismos, sin tapujos, ni cobardías, sin tantas prudencias, porque al final, todos salimos perdiendo, y de verdad, que una cena despedida, con placa de agradecimiento, resulta en muchos casos, un acierto y algo muy apañado.
En fin, ya saben, si alguien se ve reflejado, que sepa que es producto de su imaginación, nada de lo que yo tenga intención……