Alejandro Ivison Castaño.- Ahora que se han convocado las elecciones a la Presidencia del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad, y que empiezan a sonar los primeros nombres de aquellos cofrades que todos piensan que se postulan como candidatos a ese puesto de presidente, y antes de que termine el actual mandato del actual consejo, creo que es de recibo agradecer la labor que han desarrollado durante este periodo. Seguramente muchos recordarán a este Consejo como el que llevó el inicio de la carrera oficial a la Plaza Aladro, otros como el que se hizo cargo del montaje de los palcos, para otros quizás será el que intentó el cambio de sede, y para otros como el Consejo del Vía Lucis.
Yo lo recordaré como el Consejo que tomó sus decisiones con la aprobación del Pleno de Hermanos Mayores, como el que dio la importancia que merecen a los más jóvenes, a esos que el día de mañana serán los encargados de dirigir nuestras Hermandades y seguramente también, porque no, el propio Consejo.
Han buscado siempre lo mejor para las Hermandades, intentando siempre buscar soluciones a todas las trabas que han ido encontrando en el camino, afrontando y planteando cambios que se antojaban necesarios.
Por eso, creo que es de recibo reconocer la labor de este Consejo y dar las gracias a todos los que componen este actual Consejo por la dedicación con que han afrontado este mandato, por las horas que le han dedicado a formar parte de esta institución, que no es más que una institución al servicio de las Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad.
Porque han dedicado su tiempo a esta labor quitando tiempo a sus familias, sus amigos, y en ocasiones de su trabajo por prestar un servicio por y para los demás.
¡Muchas gracias por todo!