Eran las 17.30 horas de la tarde, cuando los rayos de sol bañaban el barniz de la madera en la Cruz de Guía que portaba un nazareno que podemos decir, es el primero que pisaba los adoquines del suelo jerezano, inaugurando así las vísperas en nuestra ciudad.
En esta primera parte que nos regala la Hermandad de Bondad y Misericordia, debemos destacar el importante y numeroso público que acompaño a la corporación durante toda la tarde-noche.
Fueron un total de 90 nazarenos más un importante grupo de monaguillos quienes surcaron el itinerario completo de esta corporación la cual probablemente se siente tremendamente abandonada a su suerte, debido a esa extraña situación de estar en «tierra de nadie»trabajando aún así por el amor a su titular frente a viento y marea. El apoyo por parte del obispado lo tienen -Monseñor Mazuelos se acercó expresamente a contemplar a la corporación- quizás falte ese «calor» que sufrimos ayer ya que haciendo un símil con la climatología, cuando llega la noche todo es frío y ventoso.
Esperemos que corran mejores tiempos en breve para una cofradía que estéticamente sigue marcando el estilo de barrio en un paso que comandado por Jesús Sánchez Lineros hizo las delicias del público en general, destacando la presencia novedosa de Judas Iscariote en el conjunto escultórico, talla que han gubiado Ana Rey y Ángel Pantoja llamando la atención por su peculiaridad en las formas poco vistas.
Se nos fue un nuevo Jueves de Pasión, y con el se encendió esa mecha que marca ya el inicio del final porque por vivir nos queda mucho en estos días.