Ildefonso Roldán Macias.- En esta ocasion y con el privilegio que estas lineas me permiten, he querido no participar de ninguna noticia actual ya sea para criticarla o para darle mas realce, aunque a lo que me quiero referir, es de actualidad en estas fechas cuaresmales, año tras año.
Como el propio titulo indica la Cuaresma, en lo que a cofradías se refiere es un boceto constante, pues son miles las ideas que este tiempo de una forma u otra rondan por miles de pensamientos sobre miles de asuntos, que luego veran la luz o finalmente se rechazaran.
Es verdad que cuaresma es tiempo de conversion y penitencia, así como de prepararnos para la resusurreción del señor, el domingo sucesivo al primer plenilunio posterior al equinoccio de la primavera
Pero para los cofrades ademas de esto es: montar altares de cultos, besapies y besamanos, presentacion de carteles que anuncian la llegada de los días santos, conciertos de marchas procesionales, montaje de los pasos en los que cristo y María recorreran las calles de nuestra ciudad, por un día, noches de ensayos de costaleros y bandas, ejecución de relevos por capataces, oraciones poéticas y pregones, y porque no decirlo, elaboraciones de artículos, como todos los que formamos parte de esta familia del pertiguero; entre un sinfín de cosas más.
Por eso esta vez he querido alabar y mostrar mi orgullo, hacia todos los corazones, que de la forma que sea, aportan su granito de arena a las cofradías para mayor gloria de Dios y su bendita Madre, porque en ese trabajo también está, el acercamiento a esa conversión y preparación para la pascua de resurrección, además de la penitencia por el sacrifico que todo esto acarrea.
Esta vez no he querido dejar en el olvido a todas estas personas, pues sin ellos nada de esto sería posible, y como en todas las cosas, en esas almas se encuentra, aunque muchos no lo crean, la salvación del mundo.