Adrián Zurera de la Peña.- Siguiendo la temática marcada para esta época -que a todo cofrade loco nos vuelve, la Cuaresma- de aprender, ya sea con esos magníficos vídeos realizado bajo el sello de esta casa y el de R vídeos cofrades teniendo como título Regina Virgo María con las explicaciones minuciosas de cada una de las distintas advocaciones de nuestras Vírgenes jerezanas y con la exposición y descripción de Vía-Crucis ofrecida por el compañero Roberto Álvarez en el programa semanal Semana Mayor, de esta misma web.
Entonces es cuando me cuestiono eso de si es tan importante el aprendizaje en el mundo de las cofradías, aunque con posterioridad pensé “iluso de mí”. ¿Cómo no va a ser importante el aprendizaje, si es el principio de todo? Aprender, queridos amigos, es eso de empaparse mediante estudios o la experiencia de conocimientos, sino miren el Diccionario de la Real Academia Española. Creo, que ese primer medio, el del estudio, quedaría anulado, ya que se es un mal estudiante o se padece de pérdida de memoria. Sí, tal y como suena, no aprendemos mediante el estudio analítico de los elementos. Al ser así, solo nos queda formar parte de esa filosofía empírica -nada del otro mundo- es forjar conocimiento mediante la empírea, este vocablo quiere decir experiencia. ¿Parece fácil verdad? Pues no se hace y no entiendo el por qué.
Siguiendo la jerga docente, tengo que calificar de insuficiente a nuestra Carrera Oficial aun estudiando un sinfín de veces la misma asignatura. Un año comienza en un lugar, al año siguiente se cambia dos calles más atrás y a los años vuelve al mismo lugar que el primero, habiendo utilizado diferentes calles como comienzo y ninguno de esos recorrido tener efecto alguno. Podemos decir que esta es la asignatura que siempre queda para septiembre, una asignatura suspensa y casi con seguridad nunca se aprobará. Incluso conociendo las nuevas incorporaciones de hermandades, pero tranquilo, se volverá a modificar como viene siendo habitual. Es insuficiente, como nuestra Madrugá, donde no hay solución palpable para esa falta de bulla y esa abundancia de botellas de ron abandonadas por varios puntos del casco histórico de nuestro Jerez.
Aun así, podemos disfrutar de una de la mejor Semana de Pasión de Andalucía. No obstante, debemos de utilizar estos días de Cuaresma para preparar tanto nuestra alma como mente, para poner un correcto desenlace a todas estas problemáticas teniendo una visión a largo plazo.