¿Por qué no consideramos la festividad del Corpus como una de las más grandes? ¿Acaso no es suficiente la catequesis o el conocimiento sobre dicha manifestación de fe? Me temo lo peor, pasando desde esa catequesis olvidada sobre el Señor Sacramentado, hasta las nefastas directrices de un mal obispado.
Siempre miramos a la capital hispalense y en este caso nuestra mirada no es de envidia, ya que poseemos un gran número de imágenes y de una valiosísima calidad, la cual no es aprovechada por nosotros. En Sevilla procesiona además de la Custodia, el patrón de la ciudad, diversos Santos locales e incluso la Santa Espina de Cristo. Nosotros poseemos la logística -entiéndase los pasos y andas- tanto como las imágenes para realizar una procesión de gran envergadura con nuestras tradicionales alfombras, altares, esas portadas de palmito, etcétera.
Haciendo énfasis en los preparativos, la noche anterior a la procesión del Corpus debería de estar más animada -como se suele decir-, ya que si contáramos con el compromiso de las bandas jerezanas, se podrían realizar algún certamen benéfico en solidaridad con alguna causa social o un posible desfile de alguna corporación musical por el recorrido que al día siguiente tomará la procesión del Corpus, anunciando el mismo.
Este año, el recorrido ha sido demasiado corto. Aunque hemos disfrutado de unos notables altares y alfombras, siendo habitual las carencias de algunos de estos. No debemos de ser conformistas, por lo cual mi propuesta es la de incluir diferentes pasos que sean el preámbulo de la Custodia al igual que en el cortejo se nota la carencia de luces y excesivas varas doradas.
Fotografía: Lucas Álvarez