«En el LXII aniversario de la bendición de la Virgen de la Estrella» por Abelardo Escudero
El veintisiete de mayo, es una fecha muy importante en la historia de Nuestra Hermandad y Cofradía. Tal día como hoy del año mil novecientos sesenta y dos, amanecía un glorioso día para nuestra sagrada institución. Fue el día de la Bendición de la Imagen de Nuestra Señora de la Estrella.
De la Escuela de San José, salió la comitiva con la sagrada imagen; con ella, además de los hermanos, niños cantores, iban los alumnos y antiguos alumnos de San José, que portaban sobre sus hombros a Nuestra Madre y Señora, dirigiéndose hasta la Plaza Esteve, donde se reunieron en procesión las comitivas del Sagrado Corazón ‘Mundo Nuevo’ y La Salle ‘Buen Pastor’.
Desde allí hasta el monumento al Santo Fundador San Juan Bautista de la Salle. La Imagen fue portada por los antiguos alumnos del ‘Mundo Nuevo’ y ‘ Buen Pastor’, turnándose para ello.
Una vez allí, se procedió a su bendición, llevada a cabo por el entonces obispo auxiliar de Jerez Don José María Cirarda Lachiondo. Terminado el acto, la procesión se organizó de nuevo hasta llegar a la Escuela de San José, donde se celebró una Sagrada Eucaristía.
Un agradecimiento infinito para todas aquellas personas que de forma anónima han colaborado en el engrandecimiento de la devoción hacia Nuestra Señora de la Estrella, durante estos sesenta y dos años.
A cuatro días para deleitarnos con el Pregón del LXXV Aniversario Fundacional de nuestra corporación, elevo mi copa para brindar por el Pregonero, nuestro hermano D. Manuel Serrano Jiménez y su pregón que quedará grabado con letras de Oro en la historia de nuestra Hermandad.¡Enhorabuena y un fuerte abrazo hermano!
Hoy 27 de mayo, efemérides del LXII Aniversario de la Bendición de Nuestra Señora de la Estrella, recemos una oración por el eterno descanso de D. Sebastián Santos Rojas, escultor e imaginero, autor de la bendita imagen de Nuestra Señora de la Estrella.
Virgen Santísima de la Estrella, en este tiempo de conflictos y sufrimientos, te pedimos que extienda tu manto de amor y compasión sobre todos los niños inocentes y las almas afligidas. Abraza con especial ternura a todos los niños heridos en las guerras como símbolo de la inocencia que sufren. Intercede ante Dios para que, a través de su divina misericordia, la paz florezca en medio de la discordia y el sufrimiento.
Nota: Testimonio gráfico de esta efeméride pende en las paredes de nuestra sacristía, en un cuadro donde se recoge detalladamente la ‘Gloriosa’ jornada de ese día.