Manuel Jesús Elena Hernández.- El pasado lunes pudimos vivir en Jerez un día importante en cuanto a lo que devoción se refiere gracias al Vía Crucis que cada año la Unión de Hermandades de nuestra ciudad lleva a cabo. El Señor del Prendimiento se hizo presente en las calles de nuestra ciudad y Jerez fue a su búsqueda para llenarse del Señor.
En lo personal, la jornada del pasado lunes fue un día que quedara marcado en mi corazón por lo vivido, pues esperaba con ansias vivencias que en el pasado no pudieron darse y que porque así el Señor lo quiso, se dieron en el primer lunes de la cuaresma que acabamos de comenzar.
Fue en el año 2002 cuando por muchos motivos decidí ser costalero de Jesús del Prendimiento, no pudiendo realizar dicha labor el Miércoles Santo por circunstancias que mandaban en la situación por aquellos años en las cofradías. Recuerdo lo duro que fue para mi saber que no seria tu costalero tras visualizarme de la manera mas ilusionante bajo tus trabajaderas en tu regreso a Santiago aquel Miércoles Santo. Si algo sentí al mirar el brillo de tus ojos en aquella jornada grande de nuestra Semana Santa, fue que me ponía una vez en tus manos, esperando el momento en el que fuese elegido por Ti para llevarte por las calles y fomentar tu devoción.
Los años pasaban y pensaba si quizás nunca ocurriría lo deseado, pero más fuerza tenia mi pensamiento sobre que lo que Tu decidieras y cuando Tu lo decidieras, seria por mi bien recibido y aceptado.
A día de hoy, pienso que mis deseos sucedieron el pasado lunes de la mejor manera, y es que no hay mayor verdad que esa que dice que uno puede proponer, pero que es Dios el que al final dispone, y de que manera…
Dicen que todo llega para el que sabe esperar, y yo te espere y durante una eternidad te hubiera esperado Prendimiento. Todo sucedió como quizás hace años no lo imagine, pero se dio de la manera mas especial que pudiste decidir. Predominaba en tu túnica y en tu exorno floral el color morado, color predominante en los corazones de aquellos que en su hombro te llevaban junto a mi, Jerez entero en torno a ti, y mi amigo de la misma manera que hace ya mas de una década, junto a mi, solo que en este caso disfrutábamos la decisión que tus manos nos ofrecían.
En tus manos Prendimiento esta la verdad de Dios, en tus manos te espere y en tus manos me sentí en aquel tramo en el que lo soñado hiciste realidad de la mejor manera. Siempre lo pensé y siempre os lo diré, pónganse siempre a disposición del Señor, ya que como dice el estribillo, para alcanzar la eternidad, la manos “amarras” de Jesús del Prendimiento.