Redacción.- Aunque en principio debería de haber sido la pasada, temas burocráticos -cosas de las cofradías- han hecho que la Hermandad de las Tres Caídas retrasara la adquisición del juego de cuatro faroles que escoltarán al Señor Caído a partir de ahora en su paso.  Los mismos, obras de Ángel Gabela del año 1976 cincelados en una planta hexagonal, han sido adquiridos a la Hermandad portuense del Nazareno.

Serán por tanto los sustitutos de lo que venían siendo los cuatro hachones que formaban parte, de la única iluminación a la imagen de Ramón Chaveli, no siendo precisamente la primera vez, puestos que ya sirvieron para la misma función el año 2000, cuando la imagen del Señor de las Tres Caídas visitó el Santuario de San Juan Grande, con motivo del Año Jubilar.