¡Vaya! Estaba escribiendo este post con certera prisa y me doy cuenta de que está todo difundido. Corría yo hacía el teclado de mi viejo ordenador habiendo recibido un difundido que yacía de las conversaciones «whatsapeantes» en una mañana intrépida. Según el comunicado dirigido por el Grupo Joven de la Vera Cruz, se hace saber acerca del descontento ignífugo por parte de los más jóvenes de la cofradía, por lo que no instalarán el altar que tenían previsto con motivo de la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, el próximo domingo.
Palabras duras, las que se desprenden del escrito, haciendo tambalear las simientes que se han venido implantando durante los últimos años en la corporación. Señalan directamente a la máxima dirigente actual a la que culpan del ambiente impropio en el colectivo, además de no sentir ningún arropo.
Pero cambiemos de temas porque les traigo mas cositas. La Procesión de Minerva tendrá un cambio importante en el seno de la misma y no hablamos de itinerario ni nada parecido. Hablamos mas bien de cuestión estética, venida dada por una circunstancia que era de esperar. Se veía venir.
Y les dejo lo último. La red de redes es tan rápida que toda información que se precie corre como un galgo en carrera en busca de su presa. Eso ha ocurrido con un cambio musical que experimentará una corporación del Jueves Santo y que ya recorre los mentideros cibernéticos de los móviles cofradieros. Habrá que esperar la confirmación por parte de la hermandad, antes de ofrecer nada oficial.
¡Ea! ¡Les dejo!