Con el afilado de mi lápiz , aunque después lo haya transcrito hasta el dispositivo móvil que genera el movimiento en este portal web, he ido repasando momentos de la pasada Semana Santa. Dejenme que les apunte todo lo que se ha dicho y lo que no, con la sencillez de la decisión absoluta ante lo indeciso.
He vuelto, para traerles esta mi humilde visión de como pasan las cosas en nuestro Jerez. Así lo siento y lo creo, no se si coincidirán conmigo…
+La luz de la savia nueva. Dos nuevas incorporaciones a la nómina de hermandades en Carrera Oficial en 2019. Dos hermandades asentadas en sus respectivas zonas de influencia. ¿Acierto? El tiempo lo dirá.
+La sombra de un misterio que no da el nivel. La configuración del misterio de la Salvación no es de la calidad que merece la Semana Santa de Jerez.
+La luz de una hazaña costalera. Enhorabuena a Martín Gómez por afrontar el auténtico «embolao» que fue hacerse cargo del palio de la Paz y Concordia, que por otra parte, es un auténtico caramelo que incomprensiblemente venía siendo un quebradero de cabeza para la corporación. Así que chapó por él, por su decisión y por su labor.
+La sombra de Beigbeder. Bandas montando piezas de Don Germán en sus repertorios de cara a esta Semana Santa de aniversario, y hermandades jerezanas desechando la inclusión de dichas piezas en su callejero.
+La luz de la Granja. Un imparable crecimiento como Cofradía, habiéndose convertido en poco más de dos lustros en una de las referencias del Miércoles Santo jerezano. 305 nazarenos. Casi ná.
+La sombra de un palio. Es verdaderamente inconcebible que un palio de una categoría como el de la Hermandad de los Judíos, que guarda un auténtico tesoro como es la Virgen del Desconsuelo llegue de la guisa que todos pudimos ver de vuelta a San Mateo. No es cuestión de culpar a tal y cual, es cuestión de buscar soluciones, que las hay.
+La luz de una solución. El Jueves Santo evitó colapsos, retenciones y momentos de caos. A sabiendas de que va a ser solución de un año, al menos, la solución ha sido efectiva. Mejorable, como todo, pero efectiva.
+La sombra de la merma. Fue sensación general un declive en las filas de Jesús Nazareno de las hermanas de Jesús con su característico farol. Quizás por mor de la meteorología de una complicada noche. Quizás, por falta de constancia en este aspecto por parte de la Hermandad de Cristina.
+La luz del nivel musical. Principalmente de las formaciones jerezanas. Y un alto nivel medio de las foráneas. Destacando Cautivo de Málaga tras Cristo Rey o Despojado de Jaén tras la Clemencia. Bien también en lo general las de Música de la provincia, que no han sido pocas.
+La sombra de una vuelta insulsa. La Piedad en el Domingo de Resurrección tuvo bastante público en todo su itinerario, pero todos coincidiendo en lo mismo, la carencia de acompañamiento musical en al menos, el paso de palio. Otra cuestión es volver a ver la urna justo cuando había entrado Cristo Resucitado en la Catedral.
+La luz de un cortejo espectacular. Así nos lo parece el de las Angustias. Una cofradía para paladares exquisitos. Es una absoluta delicia contemplarla en todo su itinerario de vuelta. Una muestra de fe, categoría y sabor.
+La sombra de la Tornería el Viernes Santo. Mientras las Hermandades del Viernes Santo tomaban alternativas y soluciones al chaparrón que se aproximaba, Las Viñas se lucía -como de costumbre- por calle Tornería. Esto suponía tener retenida tras ella a la Hermandad de Loreto, que con su ritmo de paso, podría haber tomado alguna otra alternativa, pero se vió condicionada por Las Viñas. Invertir el orden de paso de cara al futuro podría ser un posible solución.
+La luz de las flores. Cada vez se cuidan más y más los exornos florales de nuestros pasos. En las gamas cromáticas, variedad y disposición. Exornos como los del Mayor Dolor, Esperanza de la Yedra (que no pudimos contemplar en la calle), Desamparo o Misericordia copan el «top».
+La sombra de un saludo. El encuentro entre la Soledad y la Virgen del Valle en Cristina, tuvo por excusa la venia de paso entre ambas corporaciones por Carrera Oficial. Esto, aparte de un espectáculo de dudoso gusto, supuso tener parada a la Cruz de Guía de la Piedad más de 20 minutos en el tramo de Mamelón.
+La luz de una «Cofradía nueva». Así nos lo parece, el que posiblemente sea el gran estreno de esta Semana Santa, y es la incorporación del paso del Cristo de la Salud al cortejo de la Hermandad de las Tres Caídas. En su tránsito por calles como Barranco, Belén -a pesar de lo antiestético de las obras- o Plaza San Lucas fue exquisito.
+La sombra de cofradías decadentes. En este caso, es mejor no citar, pero cofradías de peso, de abolengo y de renombre deben cuidar ciertos aspectos y detalles como la correcta indumentaria de su cortejo o las voces por parte de capataces y costaleros alrededor de sus pasos. Detalles que, deberían marcar la diferencia y en este aspecto, se le vuelve en su contra.