Desde el mes de febrero, no les escribo.
La saturación de trabajo en la trastienda cofradiera, ha hecho que ni siquiera pueda dedicarle algo de tiempo.
Hoy, con lo reposado de los días pasionales y después de haber escuchado la tertulia de los señores de esta web acerca de la Semana Santa, me atrevo a contarle lo que me gustó mas y lo que me gustó menos de los pasados días en los que disfrutamos de las cofradías en la calle.
No se enfaden mucho conmigo…

Sí… a la permanencia de la jornada del Sábado de Pasión. Un día para el crecimiento de las cofradías para que entren en Carrera Oficial siendo dignas y merecedoras de ello.

No… al conjunto escultórico de la Salvación, especialmente a las últimas incorporaciones al conjunto.

Sí… a la valiente talla del misterio de la Misión, llamado a ser una de las nuevas grandes piezas de la Semana Santa.

No… al poco respeto mostrado de nuevo por los carritos con el transitar de las cofradías. Finalmente como en todo, acaban pagando justos por pecadores.

Sí… a la jornada del Domingo de Ramos, de cabo a rabo. 6 cofradías para una jornada que hace brillar la Semana Santa.

No… a las puertas de la Parroquia de San Miguel cerradas al paso de las cofradías. Al menos la hermandad del Santo Crucifijo si se hace presente en lo que otrora fue un punto para disfrutar de lo sublime.

Sí… a las reformas en los misterios de Coronación, Soberano Poder y Yedra (que pudimos contemplar en plenitud este año). Respecto al del Señor de la Paz de Fátima sería viable darle aún una vuelta de rosca.

No… al constante bullicio alrededor del palio de la Virgen del Socorro, producido por miembros de la cuadrilla y propios de la Hermandad. Un repertorio exquisito bajo el intento de equilibrar todo a ello no puede permitirse esto.

Sí… al alto nivel musical, en un alto porcentaje de las formaciones venidas y jerezanas. Destacar el esfuerzo de la del Gran Poder de Granada en la Sed, el nivelazo mostrado por la Sentencia o el alto nivel medio mostrado por la bandas de Música.

No… al ya manido popurrí floral en tonos morados en nuestros pasos de misterio. Lo bueno si breve…

Sí… al regalo de los nuevos barrios en sus nuevas cofradías. Las idas de la Sed y San Rafael sólo han hecho aportar en esta Semana Santa de siglo XXI. Además, han supuesto una nueva concepción de cofradía para Jerez, la que sale a mediodía para recogerse temprano. Y que nos hace disfrutar de horas y lugares que antes no se conocían. Enhorabuena a ambas.

No… a una cofradía absolutamente estancada como Humildad y Paciencia. Fue una delicia que decidieran en su día procesionar, como lo hizo, el Sábado de Pasión; pero actualmente, en el Martes Santo, pasa sin pena ni gloria y con pocos visos de crecimiento. Hace falta una nueva llave.

Sí… a la recuperación del entorno de Plaza Belén para las cofradías. Aunque un poco desangelado por su amplitud, pero la visita a las hermanas de la Cruz hacen que se supere por creces. Otra cosa es sacar a las religiosas de sus casillas buscando la fotografía imposible…

No… a que el transitar por céntricas calles como José Luis Díez o Plaza Esteve sea una auténtica odisea para las cofradías.

Sí… a la constante subida de nazarenos en nuestras cofradías. Parece que poco a poco las mismas van tomando conciencia de la importancia de que sus hermanos vistan la túnica. Que jornadas como el Viernes Santo hayan sido de subida general en el número es motivo de tremenda alegría.

No… a la psicosis general de la tarde del Miércoles Santo. Qué la decisión, más acertada o no, de una de las cofradías provoque tal descalabro en el día no es lógico.

Sí… al Soberano Poder. Podría ser tachado de ventajista subirse al carro a toro pasado, pero lo cierto es que los partes con los que la Hermandad se echó a la calle era de una alta probabilidad de lluvia, pero en una cantidad mínima. Como así fue. Y considerar que eso no es motivo para dejar dentro medio día de penitencia sólo merece nuestra aprobación.

No… a ciertas pifias en la vestimenta en cofrades de la Vera-Cruz. Un cortejo de tanta prestancia no se puede permitir zapatillas deportivas o uñas pintadas. Cuestión aparte es el vídeo de los nazarenos en Plaza Belén.

Sí… a la Lanzada en la calle. Chapó en todos los aspectos. Muchísimo gusto y trabajo recompensando al esfuerzo de sus hermanos. Enhorabuena.

No… a la ausencia total de respeto en lugares como calle Caballeros o Plaza del Clavo al paso del Santo Crucifijo. Aunque bien es cierto, que han sido los únicos tachones a una Noche de Jesús excelente.

Sí… a la Madrugá, la Noche de Jesús, tal y como la conocemos y como queremos que siga. Desde que planta su cruz de guía en León XIII el Santo Crucifijo hasta una mañana que sólo hace clavarse en la memoria, en los recuerdos más hermosos, año tras año.

No… a que una hermandad haya buscado un problema, donde probablemente ni lo hubiera. Pero bueno, problema resuelto y a otra cosa.

Sí… a la decisión de atrasar el Viernes Santo para hacernos disfrutar de la jornada de la nostalgia, aunque ello implicase unas horas indignas para la Piedad.

No… al nuevo retraso que hizo ralentizar aún más los regresos el Viernes Santo. En una jornada en la que «la pescadilla se muerde la cola» no caben florituras que pueden perjudicar al resto.

Sí… a la Cofradía de Loreto. Una cofradía que ha cambiado radicalmente de lo que era hace 20 años, y que nos ha regalado una auténtica delicia que muchos se afanan en no ensalzar como se debiera. El realejo, fruto del genio de José Carlos Gutiérrez, solo hace sumar a una cofradía que, con el próximo estreno de su nuevo paso, nos mostrará el cénit del cambio.

No… a que el Resucitado no sea el digno colofón que merece nuestra Semana Santa. Deseamos que haya un punto de inflexión que haga que los cofrades jerezanos no visiten el Domingo de Resurrección lugares como El Puerto o Sanlúcar para que se queden en Jerez. Lo cierto es, que actualmente, no es ese digno final, por múltiples motivos.