Unión de Hermandades.- El Consejo Directivo de la Unión de Hermandades de Jerez en pleno, fue recibido este martes en audiencia por el obispo de Asidonia-Jerez, monseñor José Rico Pavés.

Fue una visita distendida y cercana, en la que se realizó un intercambio de pareceres de cara a las líneas de trabajo a seguir de cara al futuro, y en la que las directrices marcadas por el prelado se centraron principalmente en los siguientes puntos:

• Continuar con el trabajo que se realiza actualmente con la juventud de las cofradías, ampliando incluso esta implicación a edades más tempranas.
• Continuar y reforzar la labor evangelizadora que desempeñan las hermandades y cofradías, como eje principal de la religiosidad popular.
• Implementar la participación de las hermandades jerezanas en el proceso diocesano pre-sinodal, como parte de la labor que ya acometen en materia formativa.
• Trabajar en pro de una próxima Semana Santa normalizada, teniendo en cuenta la evolución que vaya teniendo la pandemia, pero abordando este cometido con la perspectiva de que su celebración pueda ser plena y completa.
• Desarrollar un estudio sobre la vigente Normativa Diocesana de Hermandades y Cofradías del que puedan surgir propuestas que sirvan para una posible adaptación del actual documento, adaptándolo a las nuevas necesidades que existan, ya que el obispo mostró su inquietud por conocer las diferentes circunstancias y problemas que puedan tener las distintas hermandades jerezanas.

Por último, el presidente del Consejo, José Manuel García Cordero, entregó al obispo en nombre de todos sus consejeros, un regalo personal de todos ellos, consistente en una cruz pectoral en plata de ley ejecutada a dos caras, realizada por ‘El Oribe’, cuyo dibujo se inspira en los respiraderos bordados en oro sobre malla del paso de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de la ciudad.

Como motivo central en uno de los lados se representa la fachada de la Catedral de Jerez, sede episcopal, mientras que en el otro figura el Sagrado Corazón de Jesús, confesada devoción particular de monseñor Rico Pavés.