No lo digo yo, lo dice Sevilla, El Correo de Andalucía, en concreto Más Pasión “querían ofrecer una visión diferente y lo han conseguido”. Solo quiero remarcar esto, la diferencia –ni mejor ni peor, sino diferente, único-.
Cuando alguna actuación, hecho o pensamiento no son propios del buen hacer, soy el mayor crítico, pero cuando hay que decir lo contrario, ¿por qué no? Hay que reconocerlo, “quitarse el cráneo” como diría Valle Inclán en Luces de Bohemia y decir bien alto chapeau!
Cuando hablamos de informar o información cofrade, a veces buscamos el sensacionalismo rozando el amarillismo o la prensa rosa o morada, como queramos llamarlas para avivar ese morbo que aporta los cabildos o todo eso relacionado con nuestro mundo cofrade. El hándicap de esta es la existencia del cobardón en ella, como ya dijo vía Twitter Antonio Burgos.
Por otro lado y en las antípodas, se encuentran los periodistas y aquellos que bajo la buena fe, y hacer, intentan y dan una visión veraz y como no, crítica de las corporaciones de nuestra ciudad y provincia, sin olvidar la capital andaluza.
Si leíste el ejemplar de Más Pasión de este domingo día cuatro de diciembre, me entenderá. Sino, le invito a hacerlo.