La Hermandad del Santo Crucifijo, será la primera en realizar Estación Penitencial a la Santa Iglesia Catedral. Por motivos pastorales, el Santo Crucifijo de la Salud no estuvo expuesto en el Sagrario de San Miguel en su besapiés, regalándonos estampas distintas a las habituales, al igual que ocurriera con su bendita Madre, la Virgen de la Encarnación. La salida y el regreso por la Alameda Vieja, son dos lugares donde no se pueden perder esta cofradía, al igual que su recogida.
La Hermandad de las Cinco Llagas, posee pleno arraigo devocional en la ciudad, al encontrarse en la Iglesia de San Francisco, característica que se hace notar tras el caminar del Señor de la Vía Crucis. El paso de esta cofradía por el Barrio de San Pedro, así como la recogida, son dos lugares donde se puede disfrutar de esta corporación.
La Hermandad del Nazareno, es una cofradía peculiar donde las haya, en la que se respira jerezanía por los cuatro costados. En sus filas se incorporan un importante número de niños. La salida y el regreso por Carpintería Baja y calle Larga, son dos lugares recomendados para ver a esta corporación.
La Hermandad de la Buena Muerte, tiene un impresionante recogimiento durante todo su recorrido. Las saetas brotan en la amanecida del Viernes Santo por Santiago cuando el Cristo de la Buena Muerte llega a su barrio. El transcurrir por calle Ancha tanto a la ida como a la vuelta, además de su paso por Carpintería Baja y Tornería, son lugares recomendados para ver a esta corporación.
La Plazuela se viste de gala para recibir a la Hermandad de la Yedra, corazón palpitante de un barrio dividido en dos devociones. La mañana es de la Esperanza y del sol en su cara. La salida su paso por el Barrio de San Pedro, así como su recogida, son lugares recomendados para ver esta Hermandad.