Hoy, se produce el traslado de las imágenes de la Hermandad de la Yedra hacia la Parroquia de Madre de Dios, con motivo de las obras que se llevaran a cabo en la Capilla de la Yedra. Por tanto, saldrán a la calle los titulares de la hermandad de la plazuela junto a la Virgen del Rosario, lo que provoca los tan antiguos calificativos de “estos capillitas solo pensando en sacar pasos”, “¿otro paso en la calle?”, “las hermandades sólo saben pedir dinero” y el “¡si estamos en verano, chiquillo!”
Pues ahora es mi turno de decirle a esta serie de personas, que el ser cristiano y cofrade no es sólo sacar unos pasos a la calle; además, ni siquiera sabrán el motivo de este traslado. Al igual, que tampoco sabrán que gracias a este traslado muchas personas se reunirán alrededor de estos titulares y luego irán a cualquier bar para tomar alguna copa o para cenar. También, mientras llegan a la plazuela comprarán una botella de agua o un paquete de chucherías. ¿Qué quiero decir con esto? Que a aquel que no le interese, ni quiera conocer el verdadero significado del ser cristiano, aquí tiene un argumento en esencia capitalista (lo que prima en la sociedad actual). Este traslado, el cual ofrece un dinerillo extra a esos bares y lugares del centro de nuestra ciudad que si no fuera por estos acontecimientos cofrades, pocas personas irían a pasear las céntricas calles de Jerez (por desgracia). Igualmente, los días de Cuaresma, se acercan a nuestra ciudad multitud de personas de otras ciudades y pueblos para visitar a sus imágenes titulares cuando están de Solemne Besamanos, asimismo, en Semana Santa un gran público se agolpa delante de los pasos y durante su estación de penitencia. Porque si algo tiene nuestra Semana de Pasión, es que es una de las más atractivas para el turista a nivel nacional.
Por otro lado, -y quizás debiera de haber empezado por aquí- el realizar una procesión con unos titulares es una demostración, manifestación y una acción para hacer pública nuestra fe, igual que otra manifestación cualquiera, pero dejemos temas políticos aparte. Las Hermandades aportan su granito de arena en esta sociedad, gracias a las recogidas de alimentos, ensayos solidarios, certámenes benéficos de bandas (cuya entrada con aportación económica o con kilogramos de alimentos ayudan a obras sociales), Cáritas Parroquial, comedores sociales y un largo etcétera. Por estas organizaciones y Hermandades, familias desfavorecidas pueden dormir con el estómago lleno.
Porque si algo tiene la fe cristiana es que no sólo alimentan estómagos hambrientos, sino almas con sed de la Palabra de Dios. De sentir su alma sana y pura, su alma llena de vitalidad.