La subida de las temperaturas y la brisa de poniente que nos regaló el Lunes Santo, nos hizo poder disfrutar con una mayor comodidad de la segunda jornada de Nuestra Semana Mayor.

Este año comenzó antes de lo normal y en un sitio distinto a lo que solíamos estar acostumbrados. a las 14:30 horas de la tarde, los nazarenos con túnica teresiana de Puertas del Sur pusieron a la calle al portentoso crucificado de la Sed marcando una nueva página en la historia de esta joven Hermandad. Uno de los estrenos que se ponían de largo en esta jornada era el nuevo paso que se está realizando David Medina, eso sí hubiera sido mejor esperar a tener el frontal tallado y no dibujado.

Desde el barrio de la Constancia nos llega la Hermandad de la Paz con una estética un tanto diferente a lo que hemos visto en años anteriores. La nueva posición de las imágenes secundarias hizo destacar la imagen del Señor de la Paz que portaba la túnica que estrenó en el Vía Crucis de la Unión de Hermandades. Una cofradía que poco a poco va culminando su estética en la calle, el dorado de su paso de misterio o la orfebreria de las manos de Toni Falla hacen ver grandes brotes verdes en esta Hermandad.

Un poco más allá en el barrio de la Plata nos llega la Hermandad de la Candelaria con unos aires de barrio, pudiendo admirar con otros ojos a la imagen del Señor de las Misericordias tras su restauración con su característico andar de regreso por la calle Lealas.

En el céntrico templo de San Marcos, aún con las piedras calientes por el paso de la Borriquita, se echaba a la calle la Hermandad de la Cena. El sobrio andar de su paso de misterio y los sones de la Agrupación Musical la Estrella de Dos Hermanas, nos dejaron varios momentos emotivos como el paso de la Cofradía por las calles Pozuelo y Letrados, sin dudas dos calles por las que deleitarse con el paso de esta Hermandad. Si grande es su paso de misterio, grande es su paso de palio, cosa que bien demostró un año mas la Virgen de la Paz y Concordia con su buen andar.

El contrapunto de seriedad llegó desde la Parroquia de Madre de Dios con la Hermandad de Amor y Sacrificio, tradición y penitencia se dan la mano en esta Cofradía que cáda año aumenta considerablemente el número de nazarenos por las calles de Jerez.

La Hermandad de la Viga cerró un año más la jornada del lunes, siempre es una belleza poder admirar a esta portentosa imagen del gótico que es el Cristo de la Viga y a la coopatrona de la ciudad la Virgen del Socorro.