Cuadrillas Ezequiel Simancas.- En la mañana de ayer tuvo lugar el entrenamiento de la cuadrilla de Ezequiel Simancas.
La cuadrilla del Santísimo Cristo de la Esperanza es pionera en la concienciación y divulgación sobre la Donación de órganos, tejidos, sangre y médula; La donación y trasplante de órganos es un acto de solidaridad y de amor al prójimo, palabra que el Señor nos presenta: “Amaos los unos a los otros, como yo os he amado”.
Es un gesto cargado de sencillez en el que podemos mejorar, e incluso salvar, la vida de nuestro hermano.
Llevemos la esperanza, luz del Señor, a los enfermos que más nos necesitan e inundemos su pesar con la misericordia y el amor del Señor.
Todas las cuadrillas capitaneadas por Ezequiel Simancas y su equipo darán este testimonio de Fe y de solidaridad.
HAZTE DONANTE, REGALA VIDA.
Isabel Santiago realiza las ilustraciones del calendario de relevos ‘Bajo el Faldón’
La joven sevillana Isabel Santiago, licenciada en Bellas Artes y Conservación y Restauración de Bienes Culturales ha realizado las ilustraciones del Calendario de relevos ‘Bajo el Faldón’, editado por el equipo de capataces de Ezequiel Simancas. Un calendario de citaciones para las cuadrillas, que a su vez incluye artículos de diferentes cofrades.
En palabras de la artista Isabel Santiago: “Una vez más la Semana Santa de Jerez me da la dicha de realizar emocionantes proyectos. En este caso se me encargó, por parte del capataz Ezequiel Simancas y de su equipo, la realización de unos dibujos que ilustrarán sus calendarios de ensayos e igualás. Humildad y Paciencia, Loreto, Pasión y Vera+Cruz, han sido las imágenes que debía representar en estas obras. Normalmente este tipo de ilustraciones parten de técnicas como la del grafito o el bolígrafo. Y además de la grafía o tipo de pincelada que pueda tener cada artista, quería que estas se diferenciasen aún más del resto. Para ello me decanté por la técnica de la acuarela, pero utilizada de una forma más actual y fresca. Por ello no he tomado los colores reales de las imágenes, sino que me decanté por separar cada retrato en dos tintas, una en el blanco del propio papel, y otra a color. En esta última, tomé los colores corporativos de cada cofradía, procurando además que la acuarela fuese lo más libre posible, formado manchas, salpicaduras y aguadas muy naturales. Casi que parezca que la acuarela se creó así misma. Como remate, para los atributos dorados como potencias o diademas, utilicé oro en polvo diluido para conseguir el efecto metalizado”.