Adrián Zurera de la Peña.- Todos conocemos la firma del contrato que unen a la formación musical de Cornetas y Tambores del Rosario de Cádiz y la hispalense Hermandad de la Sed.
“Con esa decisión no tocarán nunca más en Cádiz, ni en Jerez vaya”, “subirán el caché”, “eso será la muerte de la banda” y un innumerable etcétera de afirmaciones sin información son escuchadas tanto en la capital andaluza, como en Jerez.
La situación actual, me sirve de magnífico preámbulo para sentenciar que dichas “historietas” -porque eso es lo que son- escuchadas son rumores, rumores y más rumores, eso es más que una simple técnica de manipulación, de crear una opinión pública. Puede ser en la mayoría de los casos, que aquellas personas pregoneras de dichas afirmaciones sean desconocedoras de la verdadera situación.
Con tristeza y a boca pequeña, por ser algo perjudicial para el cofrade, los mismos viven de los rumores, de ese correveidile, donde unos salen más beneficiados que otros y al consiguiente se creen periodistas también, sin ser cofrades. Muchos creen ser Pulitzer o Hearst sin llegar a ser Carmele. Muchos de esos rumores, son creados por los mismos comunicadores que luego en tertulias banales y sin sustancia ni base comentan.
Lo peor de todo esto no son los comentarios, ni las palabras vacías, ¡qué va! Lo perjudicial de crear y difundir rumores es que nos lo creemos y deterioramos relaciones en las hermandades.