Que la Procesión Magna se vaya a desarrollar con total normalidad el próximo 12 de octubre es a estas horas una auténtica utopía. Las previsiones metereológicas hacen que la cita no se vaya a celebrar ni por asomo en las fechas señaladas.
El planteamiento por parte del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades pasa por trasladar la fecha al sábado 19, con todas las visicitudes que esto conlleva.
Cuando hablamos precisamente de inconvenientes, nos centramos fundamentalmente en bandas -muchas corporaciones ya se están moviendo y algunas hasta tienen cerrado un preacuerdo antes de ir al pleno- , y costaleros -algunos no podrán venir, aunque a buen seguro la buena voluntad de las partes, pondrán todo sus esfuerzos en que la normalidad sea plena-.
Pero en la estética que se nos presenta en un paso de palio, destaca un elemento que no deja de ser fundamental y en el que las hermandades tienen invertido gran parte de su presupuesto para esta Magna: el exorno floral. Es por ello que hemos querido consultar a los expertos y que nos aclaren un poco la situación en este tema, teniendo la suerte de que en nuestro equipo encontramos a nuestros compañeros Israel Hermosín de «Pasión por las Flores» y «Viveros Hermosín».
Y es que en nuestra consulta hemos querido referirnos a la sostenibilidad del componente fundamental del exorno: los tallos a los que Israel refiere – en su caso son cinco pasos de palio los que monta- «llegaron este pasado martes provenientes de Holanda, Chipiona, Ecuador o Alemania, siendo desde ese momento desprovistos de su aparataje de traslado para introducirlo en un líquido especial donde se consigue que la flor se hidrate, siendo posteriormente almacenadas en cámaras provistas de la temperatura adecuada, consiguiendo que mantengan su estabilidad durante quince días aproximadamente. Esta situación quiere decir que mientras las corporaciones no hayan decidido realizar montaje alguno de cara a su salida en la jornada del día 12 de octubre, no habrá problema. Ahora la duración de los brotes en esponjas colocadas, varía notablemente reduciendo su duración entre cinco o seis días.
He aquí los datos, un dato más que tendrán que tener las juntas de gobierno en su cabeza para dar un si a postergar una cita que se celebre o no, será histórica por los quebraderos de cabeza con los que se concibió.