Hasta tres Dolorosas estuvieron presentes ayer en las calles de Jerez: a las ocho de la mañana se abrían las puertas de la Parroquia de las Viñas para dar paso a María Santísima de la Concepción Coronada; a las doce y media hacia lo propio las de la Santa Iglesia Catedral para que María Santísima del Perpetuo Socorro regresará a la Ermita de Guia tras el proceso de restauración a la que ha sido sometida la bendita imagen. Por último, a las cinco de las tardes el barrio de San Benito celebró el que puede que haya sido el último Rosario Vespertino de Nuestra Señora de la Salud y Esperanza toda vez que el próximo Martes Santo la Santísima Virgen saldrá por primera vez bajo palio.