Tal día como hoy, hace cincuenta y nueve años que Jerez quiso rendirse a las plantas de la Santísima Virgen de la Merced. Una corona de amor regalada por los jerezanos a la Madre de Dios que hoy sigue cosechando los rezos y oraciones de todos los que se postran ante su maternal presencia.
Jerez sigue a sus plantas eternamente.