Las temperaturas que por la mañana hielan, el ambiente que huele a pestiños, las luces alegres y dichosas, la sensación es otra. Otra a la que viviremos en tan solo 100 días cuando las vísperas serán historia y las palmas se hagan presente por San José, para decirnos que ese niño que nació hace tan solo dos días vino para redimirse ante el pecado que generó el hombre.
Tan solo estamos a cien días…
Cien